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Las ranas doradas de Panamá se comunican mediante un lenguaje corporal. El amplexo puede durar desde unos pocos días a un par de meses, dándose, por lo general, en arroyos superficiales.

Después de realizar una especie de ceremonia nupcial, el macho abraza a la hembra y ésta suelta los huevos para que el macho los fertilize en el medio acuoso donde se depositan.

Generalmente ovopositan en aguas tranquilas con abundante material microscópico como algas, amebas y algunos otros microorganismos, que sirven de alimentos a los renacuajos. La hembra deposita cerca de un centenar de huevos, la mayoría de los cuales se fecunda, excepto un 10 a 15% que no llegará a eclosionar. De la totalidad de renacuajos que nacen sólo sobreviven entre 15 y 20%, ya que existe un marcado canibalismo entre ellos.